¿Qué puedo decirte del amor?
Si soy un plato alado que debóra.
Si soy una rana con patas de canguro.
Si soy un furtivo corazón desalineado,
que crepita en ascuas de la soledad.
¿Qué puedo decirte de mujer?
Si acuestas con los sudores entregados,
me lavo los ojos y renuevo mi mirada.
Si apenas puedo darte mi todo entero y falta algo que no sé,
que me queda lejos, que no articula con mi cuerpo, que me falta de hombre.
¿Qué puedo decirte de mi yo?
Si soy inexistente en los espejos.
Si mi sombra y mi luz están en desacuerdo.
Si en cada sitio que transito
me hablan de un hombre bueno, con distintos nombres.
Si transformo en absurdos los colchones.
Si ser sincero hace que me entienda menos.
¿Qué puedo decirte de los otros?
No lo sé. Tampoco los entiendo.
Si avecino un porvenir futuro,
que no sabe lo que saben que no saben.
Si de vez en cuando me lanzo contra ellos
con armas de aire y fundas vacías.
Todo lo que puedo decirte,
deberá ser escuchado con oídos vivientes.
De lo contrario,
no diré nada.