Luego de lo dicho, el burnout nos queda chico y el trastorno adaptativo se nos fue de las manos.
El inicio de un Burnout podría ser un aviso para dejar de comportarnos como lo hacemos. Dejar de creer que las cosas externas a nosotros son las que están mal.
¿Necesitamos llegar a esos extremos para darnos cuenta de que no nos gusta vivir así?
Lo que popularmente se conoce como “Stress” ¿no es un estadio previo al burnout, y mucho más a la depresión?
Los psiquiatras sabemos que sí, que es así, y nos referimos al stress fisiopatológico, biológico, al desequilibrio del eje adrenal, que sabemos que en su forma crónica puede desencadenar a través de modificación de receptores neuronales una depresión.
Pero la gente también puede saberlo de esta manera, sin tener acceso al estudio intensivo de la medicina o la biología.
El mecanismo de explicación básica del stress en animales, es la huída de un animal ante una situación de peligro inminente, cuando una gacela ve a un león que se la quiere comer huye. Y se activan todos los mecanismos fisiológicos necesarios para permitir la huida más satisfactoria posible. Es lo mismo en el ser humano (salvando las distancias). Nosotros le tenemos miedo al desempleo, a la muerte, a la agresión de otro ser humano, etc. Y quien lo maneje mejor le ira mejor y se estresará menos.
La cultura tiene su ley de la selva. Nuestras leyes, las de la cultura y la civilización, deberían aminorar esas leyes naturales, pero a veces se escapan y no dejarán de hacerlo.
Los menos estresados se corren a veces de sus propios mandatos. Eso les otorga un poco más de libertad. Nadie debe ser castigado por romper algún orden personal, dentro del marco de las leyes del hábitat que habita.
!Hoy no hago lo que realizo diariamente, o hago lo que no realizo nunca!
Irse de la cotidianeidad que nos aturde. Un poco para soltar alguna amarra y perder miedos. Cada uno sabe qué es lo que no hace y le gustaría hacer. Arrancar con cosas pequeñas es lo mejor.
Ejemplos: Hoy no miro tele, hoy salgo a caminar, voy a la plaza a jugar con mi perro, hoy invito a alguien a algún lugar, hoy llamo a algún amigo atrasado, regalo algo, tiro algo, compro algo, etc. Generalizaciones imprecisas.
Existe en las personas con estas dificultades una posible distancia o diferencia entre las expectativas personales y las realizadas o percibidas como reales, y según los niveles de concordancia, menor será la frustración devenida en conflicto. A veces se confunden las expectativas personales auténticas con las inferidas en nosotros.
La psicología, el psicoanálisis en particular, puede aparecer como un adaptador social, pero a la vez como un liberador individual. No es absolutamente necesario tener que realizar una psicoterapia para estar mejor, siempre y cuando se tenga en cuenta niveles bajos de dificultad o profundidad del problema, pero podría facilitarlo. La psiquiatría aparece a consecuencia de modificaciones biológicas importantes en la dificultad concebida y también puede servir de gran ayuda.
Dr. Nicolás Salgado. Médico Especialista en Psiquiatría. Argentino. http://www.ansiedadesclinicas.wordpress.com
Las personas que posean estas dificultades deben utilizar todos sus recursos para enfrentarlas, poniendo en práctica la inteligencia emocional. Tal vez no sea muy fácil al principio desarrollar una estrategia, creo que esta se construye con el tiempo.
Me gustaMe gusta
Estoy de acuerdo. Por lo general, cuando se alcanzan esos extremos es que se han acabado esos recursos o no han salido a la luz.
Gracias por tu comentario.
Me gustaMe gusta